El benteveo
Benteveo, benteveo,
como delirante grita
mientras las alas agita
con un gozoso aleteo.
(Más luego, cuando se posa,
ni te veo, ni te vi;
su canto es sólo una i...
que se alarga quejumbrosa).
Vincha blanca y fina gola,
color de azufre el chaleco
y un chaquetón verde seco
que se aviva hacia la cola.
Vuela bajito, pausado,
y ondula con ritmo lento,
y al suelo mira de lado
para buscar alimento.
Que a todo va su apetito:
larvas, insectos, gusanos,
trocitos de carne, granos,
frutas y algún pececito.
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